Después de los 15,000; la cuenta sigue...

domingo, 26 de septiembre de 2010

Traducción de un pergamino antiguo (Siglo IV AC)

Iluminación I

Lucero de mis noches:

Hoy tuve un encuentro con la Luz. Mi camino se ha descubierto. Los misterios descubren sus secretos.
            Mis padres nunca han deseado para mí el camino de la familia. Eso lo han reservado para mis mayores hermanos menores. Han considerado que mi sino es la iluminación y, para ello, años han pasado de esfuerzos y aprendizajes. El que yo te conociera fue para ellos, bien lo sabes, una prueba de Indra. Ante nuestra terca resistencia opusieron rigor y fervor. Por eso, amada mía, me impusieron como prueba 100 lunas de meditación en estas tierras distantes.
            Pero Soma aguardaba para mí y para ti, dulce resplandor, caminos jamás imaginados por mis padres. Hoy, ha corrido sus velos. La oscuridad abre una esperanza. Soma, Soma, ¡cuán grande es mi agradecimiento!
            Llevaba días y noches meditando en torno al mandala IX del Rig Veda, referente al Dios Licor Soma que curiosamente se relaciona con la Luna, también encadenada a este rigor impuesto por mis padres: ¡ausentándome de tu lado y del mundo por 100 Lunas! Sentado o caminando, día o noche, un fragmento, el último, llegaba a mí de manera recurrente aunque yo tratara de evadirlo.
            “El caballo de tiro busca un carruaje ligero,
            el seductor una sonrisa;
            el pene hendiduras vellosas y las ranas agua.
¡Fluye Indu, fluye para Indra!

Llegué a creer que Indra se burlaba de mi suerte. Mi corazón empequeñeció ante la cruel dualidad. Mi estadía espiritual, en un entorno de soledad extrema, y en mi cabeza una frase voluptuosa y carnal.
            Sin embargo, he descubierto su significado: la naturaleza de los seres hace que encuentren su propio camino y éste, es el único que ha sido construido para cada ser.
He entendido que esa tarde en que tu mirada se cruzó con la mía es parte de un plan divino para llevarme a la puerta de tu ser, amada de mi corazón. Entiendo que mi cuerpo no tiene razón de existir sin el tuyo.
Intuyo que a través de nuestra parte más terrenal podemos encontrar la luz de nuestra propia realización. Y ronda por mi mente el olor de tu pelo húmedo, aunque aún no haya tenido oportunidad de sentirlo. De su textura y de las caricias que puede ofrecer a mi boca, a mi pecho, a mi vientre.
Presiento también, las suaves palmas de tus manos recorriendo las formas y líneas de mi cuerpo. Entreveo los desbocados momentos en que tus labios recorran cada uno de las partes de mi boca y el jugueteo inacabado de nuestras lenguas.
Imagino los contornos de tu silueta y cómo lentamente te despojas de tus vestidos.
Sé de cierto que, como el agua de un río, se dará de manera natural la penetración de mi miembro por todos y cada uno de tus orificios.
           
Lucero de mis noches: ten paciencia, hoy, nuestro destino no es sino la realización plena de nuestro amor.

            Tuyo hasta la eternidad.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Reseña. Libertad y violencia en Brasil.

Imagen: ilustración a tinta de Rafael Araujo

El capítulo titulado “Escribir y vivir”, del libro Vislumbres Libertinos de David Tovilla, nos habla sobre el escritor Rubem Fonseca y su sutileza para emplear temas tan controversiales en sus historias como lo son el erotismo, la violencia y el crimen. Fonseca aborda estos puntos como ejemplos de una realidad palpable en la ciudad de Río de Janeiro, que se ve sumergida constantemente en una vorágine de conflictos sangrientos y trifulcas delictivas.
El autor nos ahonda en el pensamiento libertario de Fonseca, y en cómo éste, lo concretiza en sus obras. Fonseca también realiza una comparativa entre sus temas criminalísticos y el modo de vivir liberal. La necesidad de ser libre y pensar con libertad, es algo que el escritor remarca constantemente. Fonseca es muy reflexivo en cómo se deben de idear las tramas y las historias, partiendo del cómo es la inspiración y el modo de pensar del autor.
El capítulo concluye con la referencia de varios temas literarios, con cómo cada uno, busca la manera de demostrar una perspectiva libertaria y no solo un punto de vista fugaz. El emplear temas tan críticos y polémicos, causa un impacto en el lector, y en cómo este, recibe el mensaje de libertad por medio de criticas inteligentes, personajes enigmáticos y entornos cautivadores.

Reynaldo Ignacio Orea Paredes
Bibliografía.
TOVILLA, David, “Rubem Fonseca: una ética libertina contemporánea” Vislumbres Libertinos, Sinapsis Ediciones, México, 2010, pp. 97


miércoles, 15 de septiembre de 2010

Abre sus puertas el Taller de Producción Gráfica

El reto que se impusieron los integrantes del colectivo "Lugar de brujos" para este año fue la producción artística. Para eso abrieron el Centro de Producción en la 8a Poniente Norte 422, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México. El espacio que lleva ya casi un año ha permitido que este colectivo incida en el quehacer artístico regional y nacional como en este espacio se ha dado constnacia.
En este mes de múltiples celebraciones, los artistas de "Lugar de brujos" además celebran el inicio de actividades del taller de grabado. Hecho que se hace posible a partir de la iniciativa de Sandra Díaz quien decidió formalizar la idea de invitar a creadores noveles que estuviesen interesados en la técnica.
Sandra y los brujos esperan incentivar la producción formal del grabado, una disciplina que ha tenido tiempos muy buenas ya que los artistas chiapanecos han trabajado con resultados notables.
Bien dice el reconocido Premio Chiapas en artes, Don Ramiro Jiménez Pozo, que Chiapas se insertó en el concierto nacional de las artes cuando sus artistas decidieron hacer grabado en los años sesenta del siglo XX.
Otro creador, Don Luis Alaminos (qepd) apostó a esta técnica en los noventa y abrió un espacio independiente que permitió a los artistas locales volver a adoptar como propia la técnica del grabado. A partir de esos años, se observa una producción constante que ha llevado a Chiapas a obtener el Premio Nacional de Estampa de la mano de Jaime Martínez.
Así, "Lugar de brujos" insiste en el desarrollo de propuestas independientes y lanza el reto de hacer del arte un modo de vida.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Un Paliacate diferente

Una nueva opción en los espacios para acercarse a las manifestaciones culturales se abrió en fechas recientes. No es de extrañarse que suceda en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México. Así lo han visto quienes visualizan hacia adelante, a propósito de una ciudad turística que tiene su ambiente cultural propio pero que no había incidido directamente en estos ámbitos del arte.

Jesús Godínez, uno de los integrantes y fundador de este espacio alternativo, me comentó vía mail:
"... te platico un poco acerca de lo que podrás observar en las fotos, ya que durante la apertura hubo pequeño eventos dentro de la misma como:
  • Pintura en vivo de Mural. Por Caleb Duarte y Mia Eve Rollow.
  • Presentación de la Exposición Fotográfica: "Sin Marcos" de Irving Niño.
  • Presentación del Libro: "El memorial de la montaña" de Wlbester Alemán.
  • Música en vivo de Gorkata. Fusión de Música medio gitana y medio del medio oriente.
"Así mismo, al pintar el mural, personas que asistieron como invitados, también participaron pintando en el mural, lo cuál fue algo muy interesante pues hubo interés e involucramiento en el proceso de la creación del mural.
 
"Además, dentro del espacio, contamos con una "tienda gratis", cuyo concepto es el siguiente:
Hay varias cosas en excelente estado, tales como: Ropa, accesorios, zapatos, etc. Y la tienda gratis funciona intercambiando algo que a tí te sirva de lo que ahí se encuentra por otras cosas que tu tengas, pero ya no utilices y que puedan servir para alguien más."

El Paliacate se ubica en la calle 5 de mayo número 20, barrio de la Merced, en San Cristóbal de las Casas y funciona en horas hábiles. Hay que verlo y valorarlo.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Arte en la calle


No ha mucho que comenté sobre algunas ideas que me han surgido a propósito de ver tanta barda descompuesta, además de los innumerbales hollos -de los cuales hablaré en otra ocasión-, y de cómo un grupo nutrido de creadores han hecho suya la idea de intervenrilas, a veces sin el permiso del dueño, otras cobrando el trabajito.


Las intervenciones de esos espacios van de las letras con diseños típicos que buscan ofrecer al transeúnte y al conductor de vehículos un descanso visual. Aunque en los tipos de letras usados, a la manera de los grafitis tradicionales, suelen ser estilizadas, de difícil lectura y, por tanto, agresiva en sus líneas, el color asignado para las letras y los fondos donde se encuentran están armonizados a partir de una composición académica que nos recuerda las clases "básicas" de teoría del color y el uso de los contrastes. Éste es un aspecto que va contra las pintas, aquellas intervenciones que son una verdadera agresión a los muros y que la intención del grafitero es la de dejar huella temporal de su paso por ese lugar. Sin embargo, las otras intervenciones, que parece son una moda, trabajan sobre puntos específicos fácilmente identificables que intentan acercarse a una propuesta de arte callejero "bonito".
Sin menoscabo de las muestras colectivas e individuales que abundan en Tuxtla, también sobresalen los coqueteos descarados con el arte de la publicidad que ya se popularizó como pop art en nuestro casto y castizo idioma, además de ser un reflejo sobre una postura "cool" de la vida y sus atragantados problemas cotidianos.
Cuando me detengo a ver los hollos de las calles, para mi fortuna encuentro imágenes y colores que señalan otros caminos que no son los mismos que siguen las personas que toman decisiones tras las sillas y que se justifican diciendo: "Los hollos son culpa de los primos y compadres que construyeron las calles de asfalto, cuando deben ser de concreto hidráulico". Sí, pues. Nomás que eso fue ha años, más de los que tengo. Lo peor, es que sigue sucediendo en nuestros días. Pero digo, ya desde la óptica de la posmodernidad, es un tipo de intervención diferente, con implicaciones estéticas, tal vez. Ya lo dice la canción: "Que no quede huella, que no, que no.", sobre todo si se considera que pasan dragones y las calles siguen iguales.
Regresando a las artes en las calles. No está de más decir que en los anuncios publicitarios de gran tamaño también se aprecian esbozos propositivos que refuerzan la creencia de que el arte sigue vigente entre la sociedad, nomás que aún no lo sabemos bien los artistas, al menos no todos.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Más comentarios sobre Mitos y leyendas de Chiapas

Como Aladino y su lámpara

Juan Eray Cruz Pérez


Estuve leyendo una lectura llamada “El maíz”, escrita por Rafael Araujo. Una historia relativamente fantasiosa, religiosa e introvertida. La lectura te va adentrando en un clímax de misterio, dudas e imaginación. Si tienes tiempo de leerla te darás cuenta que en Chiapas puede haber un mito y leyenda parecida al cuento de Aladino y su lámpara maravillosa, comprenderás cómo un chiapaneco puede a veces ser lo más holgazán posible.

La historia nos muestra el relato de un viejo en su búsqueda de maíz, en la cual se establece un diálogo con Dios, al cual le pide ayuda para todo, él nunca hace nada para solucionar sus problemas. Al ver éste que Dios le ha dado todo lo que quiere sólo da las gracias y pretende disfrutar sin haber sufrido, cosa típica de un chiapaneco que a veces quiere que las cosas caigan del cielo.

En palabras simples si vemos la lectura desde un punto de vista realista nos daremos cuenta que esas cosas pasan hasta en nuestra casa, nuestra familia es el mejor ejemplo. Cuando uno quiere dinero sólo estira la mano, pero si tus padres te mandan a hacer aseo pues uno rezonga y dice el típico “ahorita”, el cual nunca llega.

Como conclusión, el mensaje que entendí del texto es que uno puede conseguir las cosas si trabaja y se esfuerza, pedir ayuda siempre es bueno pero nunca se debe de abusar. Las cosas que más lindas existen son las ganadas esforzándote o haciendo la mayoría de los meritos para obtenerla. No importa si las cosas son difíciles siempre hay una solución.


Fuente consultada:
Araujo, Rafael. “El maíz”. Mitos y leyendas de Chiapas: la búsqueda. Tuxtla Gutiérrez. Abanico editorial. 2009. p. 19