Las ferias de arte, cuando son promovidas desde la perspectiva de los creadores, tienen aspectos positivos a resaltar, aunque al final, terminan reconociendo una realidad clasista: el arte es una mercancía y hay que ofertar el producto.
¿Qué es lo que hacer en esta situación? Pregunta que queda escrita, la respuesta, ojalá la percibiéramos.
Fin de la reflexión. Pasemos a la Fiesta por el cierre:
La Feria tuvo la virtud de convocar a más de 40 artistas, según el reporte del cierre. El espacio de "Lugar de brujos" convocó a personalidades destacadas. En la imagen aparecen Raúl López, Manuel Cunjamá, Sebastián Sántiz y Mark Harmon, en primer plano; al fondo, Pablo Millán, cerebro promotor de la feria.
Uno de los stands más visitados, el de estos dos jóvenes talentos que hicieron retratos y caricaturas en cantidad y calidad, que si los cacha Hacienda, ni nos precouparíamos por los precios del petróleo.
Una visitante distinguida: Paty Mota en el stand de "Lugar de brujos"
La música estuvo presente como en el concierto de percusiones que reunió a artistas de distnto origen y nacionalidad.
Un aspecto de la afluencia constante, la foto es del 26, a las 8 pm.
Concluimos con este acercamiento al grupo "Mono aullador", jazzistas prendidos que dejaron sentir la buena vibra desde la música para las artes plásticas. En hora buena!
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