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domingo, 16 de febrero de 2014

Acercaiento al arte rupestre

El presente documento es un texto de apoyo al curso “Historia del arte prehispánico” que se imparte en la Licenciatura en Arqueología, de la Facultad de Humanidades, de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, en Chiapa de Corzo, Chiapas, México.

El texto tiene la intención de ayudar a que el estudiante pueda construir sus propios conceptos sobre los antecedentes históricos de esa etapa del arte, en esta región del mundo: Mesoamérica para los que estudian la época prehispánica de América; México, Chiapas, y Centro América en la actualidad. Un espacio ubicado en lo que hoy en día es América del norte como una de sus fronteras territoriales, mientras que al sur corresponde el límite en América Central. Un espacio mítico donde se asentaron físicamente las civilizaciones más importantes hasta la llegada de los modos de ser europeos.
"Tsaglaglal" petroglifo y pictograma. Texas, EE UU. 11000-9000 AC. Ca.
 
Para comprender el desarrollo de las manifestaciones artísticas en esta época y región del mundo, se hace necesario plantear una reflexión inicial sobre lo que se ha dado en llamar arte rupestre. Si bien, la idea del arte es una que tiene sus orígenes en la mirada occidental del mundo, en tiempos de posmodernidad no podemos dejar de afirmar: “El arte es la huella, la pisada del hombre” (Aisenberg. 2004. 45) y que como afirma Ernst Fisher (1966. 15): “El arte es casi tan antiguo como el hombre. Es una forma de trabajo y el trabajo es una actividad peculiar de la humanidad”; este autor señala los orígenes del arte, lo vincula con el origen de la cultura a través de la transformación de la naturaleza, que corresponde a una lógica marxista:

El hombre toma posesión de la naturaleza transformándola. El trabajo es la transformación de la naturaleza. El hombre sueña también con operar mágicamente sobre la naturaleza, con poder cambiar los objetos y darle nueva forma recurriendo a medios mágicos. Es el equivalente, en la imaginación, de lo que el trabajo significa en la realidad. El hombre es desde el principio un mago.

A partir de esta reflexión, Fisher vincula la aparición de formas “mágicas” que el ser humano utiliza para apropiarse de la naturaleza, transformarla y dominarla, crea rituales, usa su voz para imitar los sonidos de la naturaleza, se pinta el cuerpo para robarse la esencia de los seres que aún no comprende y que le rodean, baila y crea la música para generar las mismas fuerzas que se expresan a su alrededor. Eso cree este autor, desde una cosmovisión eurocentrista.

Para nosotros, herederos de toda la tradición, como decía Rosario Castellanos: “Cada paso que doy es una ristra de edades”, tenemos la oportunidad de revisar nuestro pasado, ponerlo a disposición y transformarlo con una y otras miradas más. Para reconocer el arte de las civilizaciones nacidas en América, en Mesoamérica, es necesario volver la mirada a sus antecedentes. Por eso, a continuación se ofrece un texto extraído de la red cuya única objeción es la de ofrecer una perspectiva occidental, demasiado Europea, sobre el tema. A continuación el link del texto recomendado, de la revista electrónica Rupestre web: http://www.rupestreweb.info/introduccion.HTML
Pinturas de la cueva de "La pantera". Argentina. 2000 AC. Ca.
 

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