Después de los 15,000; la cuenta sigue...

sábado, 31 de octubre de 2009

MUERO POR QUERER-TE MUERO

Ven, muerte tan escondida,
que no te sienta venir
porque el placer morir
no me vuelva a dar vida.
Anónimo.



Así es. Los que saben, identifican al fotógrafo que nos dejó el recuerdo de tiempos en que los niños eran ángeles. Juan de Dios Machain, finales del siglo XIX y principios del XX, dice la Revista Artes de México, que le dedicó un número al "Arte ritual de la muerte niña" y que tuvo el acierto de presentarnos al fotógrafo.


     Los brujos, Beni y rafael; y los chamanes, en esta ocasión sólo Sandra. Los chamanes y los brujos, recuerdan a nuestros muertos. En una actividad organizada por el Museo INAH-Chiapas, en Tuxtla Gutiérrez, presentan un altar para niños. Al lado de otros muy bellos recuerdos y altares, el sendero plateado concluye con este homenaje a los niños. En lasiguiente foto, se ve a Sandra trabajanmdo arduamente en la hechura del altar para los niños.


     Los muertos nos visitan. Aunque estemos más muertos en esta vida macabra -donde las Leyes parecen seres de ultratumba que se metamorfosean un día sí y el siguiente también- Los brujos y los chamanes los recuerdan. Les dan la bienvenida, aunque los guardianes se estén llevando los juguetes, las hormigas los dulces, y los recuerdos... bueno, ésos, ai quedan...


No hay comentarios: