Mi
confrontación con la docencia.
El
problema no consiste sólo en presentar correctamente nuestros contenidos,
sino
también en saber escuchar, en saber preguntar y en distinguir claramente
el
momento en que debemos abandonar la escena.
José M. Esteve
1. La práctica
cotidiana de la docencia:
La docencia es una profesión de
tiempo completo. No existe mañana, tarde o noche puesto que en manos del
docente está la formación de individuos, a ellos los prepara para ser personas
completas, aunque esté enfocado en un área temática específica. Por esa enorme
responsabilidad, el docente no puede darse el lujo de serlo solo cuando llega
al aula.
Sin embargo, en muchos casos el
sistema educativo no reconoce la importancia del docente. Aunque en el nivel
federal los salarios se han uniformado, con los procesos de descentralización,
éstos han sufrido variaciones de acuerdo a intereses ajenos a la educación y el
bien común. En muchos lugares una persona no puede vivir con el salario que le
otorga el sistema educativo y menos, dedicarse a la docencia de tiempo completo
pues tiene que buscar otros ingresos.
Esta situación se convierte en
un problema mayor cuando se trata del nivel medio y medio superior ya que ahí
se trabaja con adolescentes.
A pesar de esta situación, que
forma parte de mi contexto personal, la práctica docente cotidiana me demanda
organizar el trabajo desde el momento mismo en que conozco las asignaturas o
unidades didácticas que impartiré en el ciclo. Demanda organizar conocimientos,
definir tiempos, planear las actividades y construir las herramientas
pedagógicas de apoyo. Es cierto que cuando se imparte la misma unidad didáctica
se cuenta con un corpus previamente
elaborado. Sin embargo, como docente hay que prever ajustes, revisar y
modificarlo para lograr el objetivo pedagógico, es decir, autoevaluarse.
Ya iniciado el curso, la
relación docente-alumno-docente, o viceversa es clave. Inicia desde la
presentación misma que hago frente al grupo, ahí detecto aquello que puede
servirme para enganchar al estudiante. Es una actividad que repito en cada
sesión y que me permite reconocer si esta relación permite un ambiente de aprendizaje
propicio para exigirnos retos docentes mayores, no solo al estudiante, sino a
mí mismo. También me sirve como evaluación previa de los aprendizajes y
habilidades que traen los muchachos y hasta dónde avanzamos, por eso, es una
actividad permanente aunque se desarrolla con acciones específicas
diferenciadas por el contexto temporal y el avance o retroceso en el desarrollo
de los contenidos de la unidad didáctica.
2. El docente:
Al reconocer que el trabajo
docente no se limita al tiempo frente al grupo, he observado que la vida
cotidiana adquiere otro sentido. Observo con mayor detenimiento lo que sucede a
mi alrededor y analizo la conducta que asumen los adolescentes con los que me
relaciono fuera del aula, ya sean familiares o conocidos. De esa observación
desprendo reflexiones que me ayudan a reconstruir actividades y crear nuevas, a
veces traducidas como juegos, otras como mecánicas de integración y trabajo
colaborativo.
Mi actitud ha cambiado desde el
momento en que decidí hacer de la docencia mi labor profesional, la he unido a
mis intereses personales que están en las artes visuales y en la generación de
conocimiento. Por eso, en los tiempos que el calendario marca como descansos
busco dónde continuar preparándome, así he podido obtener nuevos conocimientos
y nuevas habilidades que aplico en la docencia. No es mi formación de origen
pero he tratado cubrir esta ausencia formativa.
Me parece que socialmente el
docente está visto como una persona conflictiva, especialmente el gremio, pues
es común ver en las noticias los problemas que generan con marchas, plantones y
pérdida de clases. Sin embargo, personalmente pienso que es una profesión noble
y que me exige una constante superación personal.
6 comentarios:
Hola maestro:
encuentro en sus escritos mucha profundidad,analisis y reflexión sobre el quehacer del docente.
SALUDOS
Me gustaria comentar que en verdad la profesión docente es algo que la demas gente no valora quiza por las actitudes de varios de nuestro gremio sin embargo es de las mas bonitas y mas comprometidas que efectivamente no existe mañana, tade o noche para ejercerla y que cuando vemos actitudes de los jovenes en las aulas sabemos que estan relacionadas a problematicas que se tienen en el entorno social. Animo y sigamos luchando por superarnos y hacer nuestro trabajo mejor ya que en nuestras manos tenemos parte del futuro de nuestra sociedad
Hola Rafael:
Mira revisadn el escrito en la especialidad hay un formato especifico y necesita vuelva checaar
Gracias por los comentarios. Profesora Alicia: Checaré. Gracias mil.
Buenas tardes maestro Rafael!
En definitiva maestro el ser docente nos llena de muchas satisfacciones y gratitudes, quizás no como una remuneración económica, sino como un gusto enorme al ver como nuestros jóvenes se trasforman en alguien de bien, esos son los grandes pagos de nuestra labor.
Buenas tardes maestro Rafael!
En definitiva maestro el ser docente nos llena de muchas satisfacciones y gratitudes, quizás no como una remuneración económica, sino como un gusto enorme al ver como nuestros jóvenes se trasforman en alguien de bien, esos son los grandes pagos de nuestra labor.
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