El mundo de sofía: reseña

El mundo de Sofía

Sandy Yaneth Gutiérrez Ruedas

El mundo de Sofía es la historia sobre Sofía, una niña de 15 años de edad que vive con su madre en una cómoda casa en Noruega. La película inicia presentando a los personajes y sus circunstancias: Sofía es una joven que asiste normalmente a la escuela junto con sus compañeros de clases, conocemos a sus compañeros, su profesor, sus vecinos y a su madre.

La trama de la cinta aparece cuando se narra un acontecimiento cotidiano en apariencia, un día Sofía recoge sobres en su buzón. Para sorpresa de Sofía son cartas anónimas donde la interrogan con preguntas acerca de la vida. Por ejemplo: ¿Quién eres tú? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? Tanta es su aspiración por saber, que ella misma cuestiona a su madre, le repite las preguntas sin obtener respuesta. Sofía sigue asistiendo a la escuela pero con una gran incertidumbre generada por las preguntas.

En otra escena, al llegar a su casa, su madre le dice que un perro desconocido ha entrado y cuando Sofía lo ve, el animal sale por la ventana. Un acontecimiento que parece sin importancia pero que luego nos ofrece una escena mágica: el perro se convierte en un hombre con necesidad de mostrarle a Sofía un mundo de vida desconocido, este personaje o este hombre de buen vivir se llama Alberto Knox.

Él se convierte rápidamente en su amigo y maestro de filosofía. A medida que Alberto le explica a Sofía la historia de la filosofía occidental, ambos viajan por el tiempo y el espacio atravesando 2400 años de historia: juntos cruzan la Antigua Grecia, la Edad Media, el Renacimiento, la Revolución Francesa, hasta los tiempos modernos. A lo largo de sus viajes Alberto y Sofía conocen a los famosos pensadores y artistas: Sócrates, Shakespeare, Leonardo da Vinci, Copérnico, Guttenberg, Robespierre, Kierkegaard, y Berkeley, embarcándose siempre en una inimaginable aventura.

En esos recorridos fantásticos conoce personajes, lugares y hechos, por ejemplo: ambos observan cómo Sócrates bebió el veneno de cicuta en una copa por defender sus teorías acerca de la existencia de la vida. Sofía tuvo el privilegio de conocer la época del renacimiento, en ello cifra su admiración por conocer personajes y paisajes destacados en la arquitectura, escultura, un paisaje con artistas famosos. En la revolución Francesa a ella le dio compasión saber cómo era tratada la gente de la clase baja.

En las clases de la vida escolar, éstas continuaban normalmente pero a ella ya no le satisfacían. En cierta ocasión pone en entredicho a su profesor al señalar la importancia de la mujer en los hechos acaecidos durante la Revolución Francesa, el maestro no tenía idea de lo que Sofía le exponía. Ella se basaba en la observación hecha en los viajes en diferentes épocas del tiempo.

Al final de este desenlace Sofía y Alberto quedan convencidos que fueron elegidos para presenciar a través de los tiempos las discusiones que las personas han realizado sobre las preguntas fundamentales de la existencia, y de esta forma saciar sus dudas acerca de la vida. Fue así como ellos comprendieron la interpretación de sus posiciones en el magno suceso de ser relatados por el mayor, un personaje que en el film se supone es del mundo real, pero que ha sido creado por el autor de la película.


Fuente: Erik Gustavson (Director); Michael Elson, John M. Jacobsen y Oddvar Bull Tuhus (Productores); Petter Skavlan, Erik Gustavson y Jostei Gaarder (Guionistas); El Mundo de Sofía; Noruega; Norsk Rikskringkasting Drama (NRK Drama); Distribuidora llamentol; 1999.