Hace años, décadas ya, junto con otros jovencitos -me incluyo-, bajo el impulso inicial de dos personajes del mundo cultural chiapaneco de los noventa, nació un proyecto editorial:
Sinapsis. Creación y mundo. De ese proyecto hablaré otro día. Sin embargo, el tema de hoy está relacionado a esa revista (Premio nacional de revistas independientes en 1994-1995): el uso de las palabras para comentar, analizar y dar a conocer hechos, personajes, tendencias, manifestaciones relacionadas con la cultura.
Es cierto lo que dice Constantino Bertolo en
La cena de los notables: "Las palabras son de todos, ése es precisamente el valor que tienen, que son de todos, que todos las constituimos y todos estamos constituidos por ellas. Pero ya se sabe que existe la tenatación de querer ser más todos que todos, y existe una estructura social que obliga y genera la necesidad de adueñarse de las palabras." (p. 156). Sí pues, la crítica y el periodismo en general ha olvidado su justo lugar y la relación que mantiene con el conjunto, con el "todos" de Bertolo. Sin embargo, el impulso inicial de aquella experiencia, de
Sinapsis, estuvo relacionado con el ejercicio de una propiedad comunal, de un derecho, el de expresar un punto de vista y establecer comunicación con
otr@s.
Años pasaron y el ejercicio cumplió su ciclo. Sin embargo, esta inquietud, la de construir ideas y proyectos a través de las palabras ha continuado. Por eso este blog existe. Por las redes de comunicación, vasos comunicantes, colaboré en el 2009 con la revista
En tierra de todos, que se edita en Campeche y que circula por internet.
En tierra de todos, las palabras son de todos, también.
Las redes de comunicación son especiales. Si son libres, como la palabra debería ser, continuan construyendo realidades, desmenuzan las existentes y ofrecen otras miradas. Regresan a ser de todos si son de uno.
Cosas de la vida, y de las palabras, estas ideas sirven de preámbulo para decirles que el texto publicado originalmente en la revista de Campeche ha sido retomado por un medio de comunicación Oaxaqueño. Así, estamos en Oaxaca, esta vez con la palabra escrita. Una palabra que analiza una situación concreta. Por ser de uno, es también de todos. El tema ahí comentado es vigente, tanto en Oaxaca, como en Campeche, y, por qué no, en todo el país. Trato así de sercoherente con lo que creo y con lo que dice Bertolo en su magnífico libro: "La única fuente de legitimidad del acto de escribir reside en la comunidad(...)" (171).
Como post data, invito a que revisen el link, y les recuerdo que el texto dice lo que pienso y es tan sólo una parte de nuestra realidad:
http://www.diariodespertar.com.mx/cultura/oveja-negra/28303-fracaso-las-licenciaturas-Artes-Visuales.html